He aquí a Alejandro, está escribiendo eso que llama "entrada". He aquí su mano pintando, he aquí las yemas de sus dedos, las cuales al deslizarse sobre el papel de un manera u otra, crean lineas de tinta, denominadas "palabras". He aquí sus células musculares, así llamadas. Ya fuesen estriadas o lisas, las cuales realmente mueven las yemas de sus dedos.
En este momento entran en juegos los factores electro-químicos, pues he aquí su "nervio", su "neurona", como la denominó Santiago Ramón y Cajal. He aquí su cerebero, constituido, por una serie de neuronas muy especial, tan especial que si una de ellas fuese distinta, Alejandro podría ser distinto. ¿es realmente mi cerebro el que esta escribiendo esto ?, curiosa pregunta, pues de ella surge una de las mas portantes, ¿estariamos determinados entonces?
He aquí su ser, su exitencia, ya fuese material o espiritual, pero que son todos estos conceptos si no palabras, denominaciones, convenios. He aquí su mente, capaz de razonar, de pensar, o de escrbir eso a lo que llaman "entrada", he aquí su ordendor, su bolígrafo, su cuaderno.
He aquí una persona que al leer la entrada sonrie y se da cuenta de que entre he "aquís" y conceptos, no hemos dicho absolutamente nada... o sí, he aquí la incertidumbre.
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