Los triples en los exámenes:
El concepto "marcarse un triple" ha pasado de ser un concepto puramente deportista a un concepto de los más empleados entre los estudiantes. En la actualidad, "marcarse un triple" ha adquirido el significado de poner algo al azar en un examen, sin saber la respuesta correcta, para "comprobar si el profesor se lo sabe".
Vamos, para ver si cuela.
Su empleo ha llegado a tal extremo, que hay exámenes en los que, cuando el profesor reparte las hojas de las preguntas, se oyen comentarios como: !Comienza el partido!
El partido requiere gran experiencia en exámenes anteriores, ya que así sabrás qué triples entran y qué triples no, qué profesor los pasa por alto, qué profesor se da cuenta, qué profesor es "buena gente" y piensa que por uno (terminan siendo bastantes) no pasa nada...
Triples los hay de todos los tipos, los más frecuentes son:
Triples con las fechas: "¿En qué año nació Carlos II? En el 1670 (medio siglo arriba, medio siglo abajo)".
Triples con los datos cuantificados: "Distancia de Mercurio respecto del Sol. 57.358.602 km (un millón más, un millón menos)".
Triples con figuras retóricas: "Dábale arroz a la zorra el abad. Epanadiplosis (por decir algo)".
Y así muchos más tipos, a gusto del consumidor (ya que cada uno tiene sus propias técnicas).
El árbitro del partido es, como decirlo, peculiar, ya que si el triple entra o no lo decide él. El susodicho corrige el examen, damos por supuesto que se lo lee entero, y deja entrar los triples, si no son demasiado escandalosos (porque hay cada uno...). Algunos triples entran, otros rebotan en el aro, pero siempre te los darán por buenos si no se alejan demasiado de la canasta.
La cuestión es que algunos alumnos salen de los exámenes sintiéndose Rudy Fernández.
Javier P.
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