Antes de todo, me gustaría decir que esto es solamente un recordatorio de lo que supone la música en nuestras vidas.
La música es, verdaderamente, algo necesario para el hombre. Es capaz de emocionarlo, entristecerlo, alegrarlo, calmarlo. Además la podemos encontrar en las películas, en tu MP3 (o móvil), en conciertos, en la calle, en cualquier peregrinación, en cualquier ciudad… En definitiva, está presente en todos lados y juega con nuestros sentimientos. Esto es algo que nadie puede negar, y os mostraré varios ejemplos.
El primero de todos es su influencia sobre nuestra motivación. Por ejemplo, cuando vamos a jugar un partido importante, un examen o una entrevista profesional. Nos gusta tener una música que nos estimule, que nos ayude a “reaccionar”. Una prueba de esto es que la música se emplea en los grandes almacenes, para estimular a la gente a comprar más. O en escenas épicas de películas.
Otro caso; entristecernos: la típica escena de película donde se muere el protagonista, como por ejemplo en “Gladiator”. ¿Qué sería de las películas sin bandas sonoras? Esto es solo un ejemplo de los cientos que hay. Puede cumplir también el papel de “calmante”; cuando algo nos ha salido mal o estamos enfadados, y queremos “desconectar” o relajarnos. Se puede ver en algunas consultas de médicos, la música de fondo sirve para que pienses en otras cosas.
Puede gustarte un tipo u otro de música, pero no puedes negarlo. Como dijo Nietzsche: “sin música la vida sería un error”.
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