lunes, 15 de abril de 2013

Como agua y aceite

Como agua y aceite:

Para nombrar a las dos personas que protagonizan esta historia real, sin desvelar su identidad, las llamaremos Pepe y Lucas.

Nos situamos en la postguerra, en un campamento  militar abandonado. Pepe tenía tan sólo 8 años cuando a su amigo se le ocurrió desenganchar el anillo de una granada, sin saber las consecuencias que tendría. La granada cegó de por vida a Pepe y mató a Lucas. El padre de Pepe, pensando que no iba a poder hacer nada con su hijo, lo intentó convencer de que se dedicase a la venta de cupones de la ONCE. Pero Pepe era muy cabezón, no se conformó con eso. Se fue a Alemania él sólo durante un verano, para así optar por la carrera de Filosofía, y luego hacer el doctorad en Alemania.  Y lo consiguió. Más tarde se casó, y él y su mujer investigaron en filosofía, llevando a cabo una obra realmente admirable.

Por otro lado Lucas, era más comodón. Él nunca tuvo ningún problema, es más, era virtuoso. Se dedicó a leer y a estudiar lo que a él le gustaba. Vivía del dinero que recibía de sus padres. Hizo Derecho, y obtuvo premio extraordinario. Queriendo estudiar más, hizo Medicina. Durante toda su vida, Lucas no quiso vivir de lo que él ganaba, y poco a poco, se fue quedando sólo. Pasaron los años, y se iba haciendo más y más raro. No se relacionaba con nadie, solamente quería cultivar su inteligencia. No logró hacer nada meritorio en su vida, a pesar de ser un genio (intelectualmente hablando).

Esta historia contada de un manera tan simple es real. Faltan muchos detalles que os querría contar pero la entrada se haría interminable. Que cada uno saque sus conclusiones.

Juan G-C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario