En el mundo podemos ver como las discusiones abundan. Si no es por una cosa es por otra pero la cuestión es discutir. Cuando se empieza una pelea, tratamos de defender nuestra razón aunque sepamos que no la tenemos. De aquí sale el orgullo que todos tenemos dentro y que muy pocos se comen a la hora de dar su brazo a torcer y reconocer su error frente a otros. Muchas veces hemos oído el famoso refrán que dice: "Dos no discuten si uno no quiere" Y ahora digo yo ¿por qué cuando oímos esto no nos lo creemos? Cuando te paras a pensarlo tiene todo el sentido del mundo, y además no es muy costoso llevarlo acabo. Simplemente requiere tragarse el orgullo y callarse. Ni siquiera tienes que aceptar tu error, ni dejarte en evidencia. Solo hay que no contestar a lo que el otro diga, ni murmurar por lo bajo... Unido a esto también viene la famosa frase que solemos utilizar cuando ves a dos peleándose: "No hay mayor desprecio, que no hacer aprecio" y esta frase muestra que realmente cuando alguien en una discusión se calla hace que el otro también tenga que hacerlo y por lo tanto no haya pelea, ni argumentos que recriminarle al de al lado. Solo es cuestión de proponérselo, y hacer caso de los refranes y frases famosas, ya que si se dicen es por algo.
Raimundo A.
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