En primer lugar, quisiera contar una historia:
<< Érase un pescador, que se ganaba la vida con un bote pequeño, vendiendo lo que pescaba y ganando únicamente lo necesario para vivir. Pasaba todo el día en el bote, a veces durante varios días, y cuando llegaba se iba al bar a tomar unas cañas con los amigos y a jugar al mus. Un día se le acercó un empresario americano, observó cómo se ganaba la vida y le planteó aumentar el precio del pescado que vendía. El pescador le preguntó:
"¿Para qué?".
"Con el dinero que ahorres podrás comprarte un barco más grande, para obtener más beneficios y contratar más barcos, con una tripulación".
"¿Y para qué?"- volvió a preguntar.
"Con el tiempo podrás montar una empresa, convertirte en multimillonario y ser una persona muy importante".
"¿Qué haré entonces?".
"Entonces podrás sentarte en el bar a jugar al mus con tus amigos".
"Eso ya lo hago, ¿por qué tengo que hacer todo eso si puedo hacerlo ahora?"
El empresario no supo qué responder y se marchó pensativo >>
Solo quiero que medites sobre lo que acabas de leer. En la vida te enfrentarás a muchas situaciones similares en las que irás a por la solución que aparenta ser mejor, que te aportará más, detrás de todos los bienes materiales. El afán de poseer más. Más tarde descubrirás que eso no te aportará nada más valioso que lo que ya tienes, solo tienes que descubrir el lado bueno de "lo poco". Poco, pero a la vez mucho.
No desperdicies tu vida en cosas que no merecen la pena, valora lo que poco vale, las "cosas pequeñas", y triunfarás de verdad.
Javier P.
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