¿Seguir a la corriente?

¿Seguir a la corriente?: El otro día estuve comiendo en un restaurante italiano, y me pedí unos espaguetis con marisco. Le pregunté a la camarera si le podía poner queso al plato con el fin de que supieran un poco mejor. Así fue la conversación con la camarera al pedírselo:

Yo: ¿Me podría traer un poco de queso por favor?
Camarera:¿Queso?¡Pero si con este tipo de pasta no se pone queso!
Yo: Bueno, bueno... Le haré caso.
Camarera: ¡Así es como se los come todo el mundo!

Con esta pequeña historieta os puedo hacer una pregunta ¿Por qué tengo que hacer lo que todo el mundo haga? ¿No puedo hacer lo que yo quiera? No es que sea un anti sistema o vaya en contra de todo con el fin de hacerme el especial. Este no es mi objetivo, sólo quiero hacer lo que más feliz me hace, y en este caso era comerme la pasta con queso.

En conclusión, me gustaría decirnos que en la vida hay que hacer las cosas porque a uno le gustan no porque te digan que hagas esta cosa o al otra. También puede darse la ocasión en la que no sabes que hacer y directamente te dedicas a seguir a la corriente. Es decir, hay que tener iniciativa.

Gonzalo M.